No hay nada más subjetivo que el arte. Apela a emociones, trata de tocar las cuerdas del alma del receptor, afinadas de forma diferente en cada persona. Existe una forma de objetivar lo subjetivo, que es mediante la creación de una predisposición en el receptor. La influencia de las ideas preconcebidas en la buena acogida de una obra es innegable.
Sobre la autenticidad del personaje público – IV Parte: Cómo vender un proyecto sin ser popular
Si eres de los que piensa: “Tengo la idea del siglo, pero odio las redes sociales”, ya puedes ir cambiando de idea: o te unes a las redes, o entierra esa gran propuesta. No va a aparecérsete ningún hada madrina para descubrir tu talento. Hasta las hadas madrinas creerán antes en aquel que se venda mejor.
Sobre la autenticidad del personaje público – III Parte: No promocionarse en las redes es una retirada voluntaria
No es culpa del público que grandes talentos se pierdan, el público es pasivo. Consume lo que el mercado le pone en las narices. Si alguien tiene una vocación es su responsabilidad promoverla, con persistencia y confianza, o bien decidir esconderla.