No hay nada más subjetivo que el arte. Apela a emociones, trata de tocar las cuerdas del alma del receptor, afinadas de forma diferente en cada persona. Existe una forma de objetivar lo subjetivo, que es mediante la creación de una predisposición en el receptor. La influencia de las ideas preconcebidas en la buena acogida de una obra es innegable.
Sobre la autenticidad del personaje público – I Parte: Ser una autoridad
Actualmente TODO ha de pasar por el escaparate de las redes sociales, sino no existe. Un profesional tampoco lo es sin el aval de su popularidad en las redes. Es lo que se ha puesto de moda denominar como: “ser una autoridad”.
El blog personal, ¿vanidad o humildad?
Puede parecer que un blog personal, expresión de las reflexiones individuales, es un acto de egocentrismo. Yo he llegado a la conclusión de que es justo lo contrario. Las personas que comparten sus pensamientos ponen a prueba su humildad. Mis inquietudes pueden resultarles molestas a otras personas. Mis teorías pueden despertar discrepancias. En el mejor de los casos, estas letras pueden no importar a nadie.
El “amor verdadero” de los devotos y “el verdadero odio” de los trols
Alguien que publica artículos en un blog no deja de ser una persona con relaciones personales. Algunos de sus allegados pueden convertirse en lectores de su blog, interesados más por la persona que escribe que por los propios contenidos. Según esta premisa aparecen nuevas categorías de lectores: el “devoto” y el “trol”.
Tu blog personal, ¿y a mí qué me importa?
Detrás de todo blog hay una persona, que es la responsable última de lo que publica. Que la gente pueda expresarse libremente y yo tenga la opción de acceder a sus opiniones me importa.
Microrrelatos, midiendo las palabras
Sin quererlo ni buscarlo, me ofrecieron participar en un concurso de microrrelatos, e igualmente, sin pensármelo dije: ¡claro! Qué maravilloso reto, escribir algo con una serie de limitaciones y condiciones, nada puede parecerme más estimulante. Bueno sí, ahí estoy exagerando.