Dicen que toda crisis trae una oportunidad. Yo la vi bien clara: durante el confinamiento iba a pegar un empujón a todos mis proyectos. Podría estarlo cumpliendo perfectamente, pero estas excusas tan tontas me lo impiden. Son mi particular "enemigo invisible".
No me hagas el lío, sé diferenciar pesimismo y realismo
Para ser realista menciono hechos, es decir, me refiero a circunstancias pasadas o actuales. Si hablamos de futuro, no hay realismo que valga, es todo pura conjetura, y en su planteamiento elijo ser pesimista u optimista.
La subjetividad de la obra artística
No hay nada más subjetivo que el arte. Apela a emociones, trata de tocar las cuerdas del alma del receptor, afinadas de forma diferente en cada persona. Existe una forma de objetivar lo subjetivo, que es mediante la creación de una predisposición en el receptor. La influencia de las ideas preconcebidas en la buena acogida de una obra es innegable.
La soledad del emprendedor
Cuando una persona se define como emprendedora, se entiende que está en ese punto de emergencia en que su negocio aún no es sólido. Hoy en día emprender es una práctica extendida; cualquiera, a cualquier edad, puede tener ideas emprendedoras y ponerlas en marcha con finalidad empresarial. Sin embargo, sigue siendo un acto de excepción en la vida de una persona, que exige riesgo, valentía y mucha actitud mental.
Sobre la autenticidad del personaje público – V Parte: El “Seguidor” estratégico. Prácticas deshonestas con el “Follow” en Instagram
El mundo de las redes sociales puede parecer un mundo cruel, lleno de tiburones desvividos por el éxito ya que es posible conseguir este objetivo mediante trampas. No hay que perder la fe, ni desistir del sistema, ni sumarse a estas prácticas para sobrevivir. Los que hacen un uso desleal son una parte. En cualquier práctica tiene que haber de todo, gente honrada y con talento; y otros que no saben cómo hacerlo.
Sobre la autenticidad del personaje público – IV Parte: Cómo vender un proyecto sin ser popular
Si eres de los que piensa: “Tengo la idea del siglo, pero odio las redes sociales”, ya puedes ir cambiando de idea: o te unes a las redes, o entierra esa gran propuesta. No va a aparecérsete ningún hada madrina para descubrir tu talento. Hasta las hadas madrinas creerán antes en aquel que se venda mejor.
Sobre la autenticidad del personaje público – III Parte: No promocionarse en las redes es una retirada voluntaria
No es culpa del público que grandes talentos se pierdan, el público es pasivo. Consume lo que el mercado le pone en las narices. Si alguien tiene una vocación es su responsabilidad promoverla, con persistencia y confianza, o bien decidir esconderla.
Sobre la autenticidad del personaje público – II parte: Todos necesitamos creer en algo
Convencionalmente la credibilidad se asociaba al prestigio del informante, digamos, a sus credenciales; pero gracias al fenómeno de las redes sociales, ahora se asocia cada vez más a la presencia de esa persona en plataformas virtuales, y por su puesto, a su número de fans, a la amplitud del alcance de su mensaje.
Sobre la autenticidad del personaje público – I Parte: Ser una autoridad
Actualmente TODO ha de pasar por el escaparate de las redes sociales, sino no existe. Un profesional tampoco lo es sin el aval de su popularidad en las redes. Es lo que se ha puesto de moda denominar como: “ser una autoridad”.
Cimientos intangibles para un negocio bien estructurado
La inversión para arrancar es a menudo formación, experiencia, o un porfolio que exhiba el catálogo de productos que ofreces. Esto no se compra, consiste en ejercer el trabajo mismo que será el motor y fuente de ingresos de tu negocio, pero sin cobrar y por un tiempo indeterminado. Es el equivalente a "estar en prácticas" de los trabajos tradicionales.