Si eres de los que piensa: “Tengo la idea del siglo, pero odio las redes sociales”, ya puedes ir cambiando de idea: o te unes a las redes, o entierra esa gran propuesta. No va a aparecérsete ningún hada madrina para descubrir tu talento. Hasta las hadas madrinas creerán antes en aquel que se venda mejor.
Sobre la autenticidad del personaje público – III Parte: No promocionarse en las redes es una retirada voluntaria
No es culpa del público que grandes talentos se pierdan, el público es pasivo. Consume lo que el mercado le pone en las narices. Si alguien tiene una vocación es su responsabilidad promoverla, con persistencia y confianza, o bien decidir esconderla.