El “amor verdadero” de los devotos y “el verdadero odio” de los trols

Alguien que publica artículos en un blog no deja de ser una persona con relaciones personales. Algunos de sus allegados pueden convertirse en lectores de su blog, interesados más por la persona que escribe que por los propios contenidos. Según esta premisa aparecen nuevas categorías de lectores: el “devoto” y el “trol”.

Esto no tiene nada que ver con los denominados “followers” o “trols”: lectores desconocidos que se acercan a ver qué haces y juzgan tus contenidos, no a tu persona. Un seguidor – o follower – es una persona a la que le gusta tu blog y tiene interés en estar pendiente de lo que haces. Un detractor – trol o hater – es alguien que rechaza lo que dices y expresa su desacuerdo en los comentarios de la forma más doliente que sabe.

Yo vengo aquí a hablar del más allá, de esos lectores interesados en el Blogger, no tanto en el blog. Así encontramos a quienes actúan manifestando “amor verdadero”, yo los he llamado “devotos”. Reconozco este perfil basándome en mi experiencia de lectora, pues, como buena “devota”, soy parcial con respecto a las publicaciones de mis seres queridos. ¿Cómo se refleja eso en el blog?

  • Lo primero es que me suscribo al blog, porque quiero estar informada de sus avances.
  • Lo siguiente es que me alegro cada vez que aparece una nueva publicación, porque veo que su energía está viva. Si tarda mucho en publicar me preocupo.
  • Y por supuesto, en cuanto aparece una nueva publicación la leo, y ahí es donde entra en juego el amor puro. No lo leo tanto porque en ese momento vaya a hacer esa receta o técnica deportiva. Mi interés es el de compartir la pasión de esa persona que quiero, capaz de haberle movido a escribir un artículo al respecto.
  • Además, para que vea su esfuerzo recompensado, estoy feliz de aumentar las visitas de su blog y más aún de poder adornar su publicación con un “me gusta”.
  • Si veo que hay alguna errata, no quiero que pueda ser juzgado como descuidado por otros lectores, y enseguida le aviso para que pueda corregirla.

Lo sé, lo he dicho, no es para nada una actitud normal, está totalmente condicionada. Es puro proteccionismo amoroso. Y puedo ir aún más lejos: recomendar la lectura del blog a otras personas, comentar las entradas para generar una conversación… Pero que no sea normal, tampoco significa que sea malo.

Si ves que alguien hace esto con tu blog, ten seguro que no es un simple “follower”. Te quiere más allá del aprecio que pueda sentir por los contenidos de tu blog. Tampoco quiere decir que, si un ser querido no se desvive por tu blog, no te quiera bien. De hecho, tener seguidores de esta categoría, movidos por el “amor verdadero”, es un privilegio raro.

Y, en segundo lugar, ¿es posible que exista un odio más allá del de los detractores o haters? En mi opinión, un hater, al reaccionar contra las publicaciones, ofrece una muestra de interés nada desdeñable. Por lo tanto, no creo que sea el más mal intencionado de los lectores.

Qingcheng, Chendu, China

“Verdadero odio” lo representaría alguien quien:

  • Para comenzar, odia que esa persona, que conoce personalmente, se exprese públicamente.
  • Tiene un interés morboso en leer la publicación, pero no quiere que se sepa, fingiendo total desinterés.
  • Buscaría la falta, alegrándose de que pueda ser motivo de disuasión para otros posibles lectores.
  • Si pudiera, borraría toda traza de su paso por el blog.

Yo lo llamaría “seguidor tiñoso”, una contradicción tan macabra que creo haber entrado de lleno en el género de la ciencia-ficción. De todas formas, este ser oscuro es totalmente inidentificable, ya que le caracteriza su secretismo. Yo, personalmente, ni he tenido ocasión de ejercer como tal, ni me consta tener ninguno.

¿Como influye el amor de tu entorno en tu blog? Puede ser un impulso motivador, aunque otras motivaciones pueden mantenerte a flote, como el placer de expresar lo que te apasiona. Yo empecé mi blog movida por la pasión por la escritura. No dije a nadie que escribía, seguramente por miedo a que el blog fuera un barómetro revelador de la pobreza de mis relaciones personales.

Reconozco que al principio temía la indiferencia de mis seres queridos. Hoy ya sé que era un temor infundado, primeramente, porque estoy rodeada de personas cercanas que me han animado con su curiosidad, y, además, porque también hay mucho “despistado” para quien las muestras de aprecio no pasan por leer mis divagaciones, y, sin embargo, me quieren.

A mí me consta que tengo, al menos, un par lectores movidos por el “amor verdadero”. Ésos que aún sin avisarles de que escribía un blog, se acaban enterando porque me quieren apoyar siempre en todo. ¡Os quiero, mamá y papá!

4 comentarios sobre “El “amor verdadero” de los devotos y “el verdadero odio” de los trols

  1. No solo me gusta, me encanta!! Sigue publicando, es un verdadero privilegio poder leerte.

  2. Qué interesante reflexión! Cualquier persona que escriba un blog, aceptaría varios trols a cambio de tener un solo seguidor «devoto» de los que hablas… Hay que hacer lo que sea para conservarlos!

Los comentarios están cerrados.

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