Detrás de todo blog hay una persona, que es la responsable última de lo que publica.

Los blogs han pasado a ser los generadores de contenido principales de nuestro tiempo. Millones de personas actúan como reporteros, comentaristas, filósofos, analistas, críticos, informadores o formadores, sin por ello necesitar de ningún grupo editorial que les avale. Y lo cierto es que estos contenidos no son menos interesantes por no haber pasado ese filtro de selección profesional. Los periódicos más importantes alimentan sus secciones con artículos extraídos de blogs. Muchísimas personas hacen búsquedas en Internet que acaban siendo satisfechas por la entrada de algún blog.

El blog es lo que es. Los contenidos de los blogs son siempre parciales y testimonios inestimables del mundo en que vivimos. No compiten con las noticias, ni con los libros. Los blogs tienen su estatus único.
Dentro de la amplia temática que pueden ofrecer los blogs, los más numerosos son los llamado «blogs personales». La razón es obvia: muchos expertos escriben blogs sobre su especialidad. Éstas son limitadas y están bien acotadas: cocina, medicina, tecnología, finanzas, moda, motor, deportes, artes, etc.
Pero hay una especialidad universal e inagotable: cualquiera es una autoridad acerca de su propia persona.

¿Me importan las personas? Tal vez me guste más leer sobre informática, cine, bolsa o ecología, pero no por ello dejan de importarme los asuntos personales, que tal vez prefiero hablar en privado con las personas de mi entorno. Pero llega un día en que, en soledad, me surge una inquietud. Es un alivio saber que en la blogosfera puedo encontrar respuestas de otras personas que han sabido mostrarse expertas en ese asunto personal. Que la gente pueda expresarse libremente y yo tenga la opción de acceder a sus opiniones me importa.
Me encanta como escribes, preciosa. Me encantas
Muchas gracias, Alberto